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LA HABANERA.- POR SIEMPRE

Con la autorización para su publicación por parte de la Doctora Dosia Ester Goeta S, desde la ciudad de Santiago de Cali - Colombia, esta radio, se  enorgullece al hacerla nuevamente publica en honor a una fantástica investigación sobre LA HABANERA, que después de 11 años con sus meses sigue y seguirá vigente. 

CONFERENCIA SOBRE LA HABANERA
Santiago de Cali, 03 de marzo de 2007
Por: DOSIA ESTER GOETA SARRIA
En esta convocatoria muy especial y sentida que nos reúne alrededor de este fascinante género universal musical de la HABANERA, la motivación acerca del mismo sobrepasa todos los cálculos que podría haber hecho, sobre una actividad en la cual he dedicado mi interés durante los últimos tiempos, dada su singular belleza, representada en temas y composiciones ya lejanas, pero tan de siempre.... Quedé prendada de la HABANERA a través de una herencia de mis mayores, en melodías que tarareaban con mucho amor, algunas de las cuales servían como nanas para acompasar el sueño de los niños (... La Paloma)...



Este interés tomó fuerza en el transcurrir de las amables tertulias musicales en el GRUPO “MELODIAS”, amantes de la buena música, y es así como comencé a escucharlas, sentirlas, e investigar sus origen y desarrollo, advirtiendo cómo este ritmo iba a ser el precursor de tendencias musicales en diferentes latitudes en donde se desarrolló, dando paso e influyendo decididamente en melodías que fueron acogidas tanto por la música clásica, como también para dar una dirección a diferentes ritmos populares. En esta investigación tuve la fortuna de contar con la valiosa colaboración de la Profesora de Música FIORELLA GOETA, Directora del Coro Escolanía, del musicólogo Dr. ALVARO GARTNER, y los estudiosos melómanos, Drs. HERNANDO JIMÉNEZ y CARLOS ALBERTO PEÑA.

El género de la HABANERA, estimados contertulios, es el crisol de muchos ritmos que le anteceden de procedencias diferentes, hasta lograr la belleza de sus obras las cuales van a estar presentes en el recorrido musical de diferentes géneros, cuales son: la ópera, la zarzuela, muchas obras de la música clásica, y piezas de la tradición musical española, cubana, colombiana, italiana, argentina, venezolana, ecuatoriana y de otras regiones, como lo iremos apreciando en el transcurso de este coloquio.

El proceso acelerado de transculturación durante la conquista y colonización que habíamos señalado antes, contó con el desarrollo agrícola como fuente fundamental de la economía para lo cual se necesitaron más grupos de inmigrantes, esclavos y colonizadores, que aumentaron la masa poblacional contribuyendo a esta mezcla de elementos culturales musicales al relacionarse unos grupos con otros en diferentes ambientes sociales, por lo que paulatinamente la música adquirió nuevas expresiones y una fisonomía propia que marcó su identidad, a la vez que se producían cambios en los instrumentos y variaban las estructuras musicales.

La música es uno de los rasgos culturales en los que se denotan los primeros elementos nacionales. Desde el siglo XVIII se conocían en España géneros musicales “venidos de América”, donde se distinguía su americanidad.

LA HABANERA, es el nuevo producto que surge de la transculturación de elementos musicales y orales. Por parte de España, los instrumentos de cuerda pulsada, fundamentalmente la guitarra que, como instrumento armónico acompañante usaron negros y blancos, criollos, cubanos.

La HABANERA nació en el Caribe; desciende de la Contradanza inglesa del siglo XVI que posteriormente pasa a Francia y es adoptada por la aristocracia, convirtiéndose en la Contradanza francesa que viaja a sus posesiones en el trópico del Nuevo Mundo. En 1791 con la emigración que se produjo en Haití, muchos franceses con sus negros -esclavos y libertos-, se trasladaron al oriente de Cuba, combinando su música con la de los indios siboney y tainos, de donde surgieron: la Contradanza cubana, la danza, las habaneras, el danzón y luego el bolero.

La HABANERA es parte de la evolución de la contradanza y la danza cubanas, muy cercana al tango y al bolero por su afinidad rítmica. GINÉS ROSAS en su libro sobre este género de la música cubana, la sitúa en el siglo XIX, como un ritmo descendiente del seno de la danza cubana, que a su vez se había gestado en la fragua de la contradanza, cuando el tempo se hace lento, moderado, melancólico. Ahí tiene cabida la estrofa cantada, sentando su melodía sobre el ritmo sincopado de lo danzable.

Al aparecer estas expresiones cantadas quedó acuñado el nombre HABANERA. Con su nacimiento, brotó el primer género musical cubano que ganó resonancia internacional. HELIO OROVIO en su Diccionario de la Música Cubana escribe sobre el particular: “Es un género cuyo origen se encuentra en la danza criolla. Tuvo su mayor auge en la segunda mitad del siglo XIX, como manifestación bailable.” Más tarde la HABANERA perdió su popularidad como música bailable y se quedó como género vocal. Este género fue llevado y traído por marineros que hacían la travesía entre los puertos españoles y La Habana. Los grupos teatrales hispánicos la pasearon por ciudades de América, y al Río de la Plata llegó directamente en las voces y guitarras de marineros cubanos, deviniendo en raíz fundamental del tango rioplatense.

Mi propósito al iniciar esta tertulia es que se abra el gran debate sobre este tema del género musical de la HABANERA, por constituirse en la fuente de varios géneros musicales posteriores.

Iniciamos el recorrido por sus orígenes con la Contradanza hasta llegar a nuestros días con la Charanga Habanera.

1. CONTRADANZA.- La contradanza tiene su origen en la raíz inglesa “country dance” baile llevado a Holanda y Francia a finales del siglo XVII, donde forma la “contradanse” francesa; fue una danza universal que incorporó modismos de la canción que el pueblo improvisaba y cantaba, convirtiéndose así en temas populares. TOLSTOI la menciona en su relato “Después del baile”, también lo hace PUSHKIN. La contradanza era un baile de figuras o cuadros, en boga en la Corte francesa, debía ser ensayado y era dirigido por un bastonero, se bailaba colocándose las parejas en una doble fila quedando frente a frente; las figuras eran sencillas, girando alrededor de la línea y el círculo, tomando cada figura un nombre, las cuales variaban poniéndose de moda de año en año. Se bailó en toda Europa; BEETHOVEN y MOZART la popularizaron en Viena y Praga.

Esta disposición floreció en el Caribe en la segunda parte del siglo XIX, gracias a los bailes europeos traídos por inmigrantes, que aprendieron los hacendados criollos que tenían lazos culturales con España; este baile fue asimilado por los esclavos quienes tomando los variados ritmos procedentes del África crearon una contradanza netamente criolla, influenciada con patrones europeos y africanos. Manifiesta el musicólogo ALVARO GARTNER “la contradanza es el ritmo en rechazo a lo español”. Se encuentra la contradanza, entre otros, en Colombia, Panamá, Méjico, Venezuela, Brasil, Argentina y Estados Unidos.
JOSE GARCIA DE ARBOLEYA (l859) informa: “Consta de dos partes, cada una con ocho compases de dos por cuatro, formando con la repetición de aquellos el número de 32; a cada ocho compases corresponde una figura en el baile, las cuales son paseo, cadena, sostenido y cedazo. En las dos primeras, música y baile tienen menos expresión y movimiento, como si el alma y el cuerpo se mostrasen reacios al placer; pero en el sostenido y cedazo, que corresponden a la segunda parte de la música, esta es retozona y picante, ora triste, ora alegre, siempre apasionada. Las parejas se mecen entonces con coquetería encantadora, y bailan con el corazón tanto como con los pies”



Continúa GARCIA DE ARBOLEYA, analizando la función y ambiente social en el que se desarrolla: ...”Apenas se estrena una danza, lo que sucede bien a menudo, aumentan con ella su repertorio los órganos ambulantes que la tocan por las calles día y noche. El auge de la danza pasa de inmediato a los organillos ambulantes. Estos se conocieron desde fines del siglo XVIII hasta el primer cuarto del siglo XX, y fueron los verdaderos portadores de la música popular de moda antes del desarrollo del disco, incluyendo en su repertorio además: las canciones, arias de ópera y música de las zarzuelas españolas más conocidas”….
-En l859 el autor consideraba preponderante la irresistible danza criolla, verdadera especialidad cubana, que no es otra cosa que la antigua contradanza española y aún se le llama contradanza por los músicos cubanos. Destaca que tiene un estilo peculiar, y que para ejecutarla hay que ser un iniciado, es decir, hay algo en la interpretación que no se escribe, no aparece en la partitura.
-En l859, dice el autor, la danza criolla ya se conoce en Europa y en Madrid le dicen “la habanera”, es decir, son los españoles los que la califican con el gentilicio con el que se le conoce hasta hoy.

Comenzaremos escuchando algunos compases de las Contradanzas “San Pascual Bailón”, primera contradanza cubana conocida, de autor anónimo, interpretada por la Orquesta Típica de Odilio Urfé, seguida de las contradanzas “La Vencedora” y “La Libertadora” por la Orq. de Blas Emilio Atehortúa, la primera fue interpretada durante el recibimiento del ejército en la Batalla de Boyacá y la segunda en el recibimiento al Libertador después de la batalla de Boyacá en agosto 22 de 1819.

Casi treinta años estuvo en boga la Contradanza, evolucionando a la Danza la cual dio paso al elemento coreográfico proveniente de Europa: el baile entre parejas enlazadas. Por los años 1842 a 1844 las bandas de música de Puerto Rico dieron a conocer este nuevo ritmo procedente de la Habana que se transformó en la “danza habanera”.

2. LAS PRIMERAS HABANERAS CON PARTITURA CONOCIDA.- La primera partitura conocida, con firma de autor, que define para los tiempos venideros lo que hoy conocemos como HABANERA, corresponde a "LA PALOMA", de SEBASTIÁN DE IRADIER Y SALAVERRI, nacido en Lanciego (Álava) el 20 de enero de 1.809, día de San Sebastián de quien tomó su nombre. Muere en Vitoria el 6 de diciembre de 1865 a sus 56 años. La idea de componer una danza habanera en tiempo lento, para ser cantada, la concibe un 24 de septiembre. Fue estrenada en La Habana en 1855 por la tiple MARIETA ALBONI. 

En Madrid sería estrenada en 1857, en el Teatro Circo, por el gran barítono FRANCISCO SALAS. Fue la melodía de moda en tiempos de MAXIMILIANO y CARLOTA (1.864-67), la historia dice que CARLOTA, esposa de MAXIMILIANO, se asomaba al balcón para escuchar a los trovadores tocando esta popular melodía.-“LA NEGRITA” otra habanera de IRADIER, figura también en las producciones más representativas de la música francesa.

Hacemos referencia a la “SINFONÍA ESPAÑOLA” de EDUARDO LALÓ quien desarrolló magistralmente esta melodía en la Habanera de su Sinfonía, que es exactamente igual a los primeros compases del “TIPITIN” de MARIA GREVER.
3.- HABANERA DE LA OPERA “CARMEN”.- El compositor francés GEORGES BIZET autor de esta opera, designó esta canción con el nombre de “HABANERA”; estrenando su opera en 1875, 10 años después de la muerte de SEBASTIAN IRADIER; tomando y haciendo algunas modificaciones en la configuración de la melodía, a la canción habanera “EL ARREGLITO”, compuesta por Sebastián Iradier para su amiga María Arza, que fuera estrenada en 1.863 por la soprano MILA TRAVELI, quien la repitió tres veces en su estreno en el Teatro Imperial Italiano de París, 12 años antes de que BIZET estrenara su opera.- A continuación escucharemos la versión interpretada por la cantante pop FILIPPA GIORDANO.
4. EN LA MUSICA CULTA.- Después de GEORGES BIZET, otros compositores franceses y españoles tomarían este género de la Habanera adaptándolo a sus obras, entre otros:
Ø MANUEL CHABRIER escribió “HABANERA PARA PIANO” en 1895.
Ø CLAUDIO DEBUSSY, de estilo evocador y sutil compuso “LA PUERTA DEL VINO” y “LA SOIRE DANS GRANADA”.
Ø MAURICE RAVEL, la “HABANERA PARA DOS PIANOS” en 1898 que luego fue incluida y orquestada en su “RAPSODIA ESPAÑOLA”, y en “VOCALISO”, en forma de Habanera en 1907.
Ø VICTOR HERBERT la utilizó en una opereta norteamericana titulada “NATOMA”.
Ø GABRIEL FAURÉ, CAMILO SAINT-SAËNS
Ø MIJAIL IVANOVICH GLINKA, ISAAC ALBENIZ y MANUEL DE FALLA.-

Escucharemos a continuación, del compositor ISAAC ALBENIZ compases de su Tango España Op. 165 Asturias, inicialmente en interpretación instrumental por “LOS ROMEROS” y posteriormente cantado por el gran tenor BENIAMINO GIGLI
5. LA HABANERA EN LA ZARZUELA.- Como bien lo comenta ROSA LOPEZ GINÉS, acerca de la Zarzuela, “...género que tuvo su época de oro entre el periodo que abarca las dos últimas décadas del siglo XIX y los años 20 del siguiente, se iba a convertir en el vehículo más importante y decisivo para la difusión y popularización de la HABANERA, y tanto a coro como en dúos, llegó a ser la parte más importante y esperada por el público. Sin duda, la zarzuela se convirtió en el más popular soporte para que las habaneras de los grandes maestros de la zarzuela difundieran por toda España la cadencia de este ritmo binario que hizo furor, proliferando, de paso, en muchas obras de los grandes compositores clásicos de la época”. La encontramos en zarzuelas como “LUISA FERNANDA”, “CADIZ”, “ALMA DE DIOS”, “DON GIL DE ALCALÁ”, “MARINA” y otras españolas; la Habanera del Café de la revista El Certamen Nacional, cuyo estribillo dice: "Cariño! . . ./ no hay mejor café / que el de Puerto Rico…".- Las compañías de zarzuelas que visitaban La Habana seguían las rutas de las flotas comerciales, por lo que esta Habanera del Café ha sido mencionada por CARLOS VEGA (Música sudamericana, Buenos Aires, 1946) y por LUIS FELIPE RAMON Y RIVERA (La canción venezolana, Maracaibo, 1972).

La influencia de los compositores españoles de zarzuelas se sintió en muchos 
autores cubanos que realizaron obras con temas, personajes y música nacionales, apareciendo habaneras en Valenzuela (La mulata Rosa), Ignacio Cervantes (El submarino), Manuel Pérez de la Presa (Los Saltimbanquis), José Marín Varona (El hijo del Camagüey) y en el siglo XX, Ernesto Lecuona (La Plaza de la Catedral).

A continuación escucharemos trozos de las Habaneras: “CANTA Y NO LLORES” Romanza de “Don Gil de Alcalá” de MANUEL PENELLA, interpretada por MONTSERRAT CABALLE Y MONTSERRAT MARTI; “EL SABOYANO” de “LUISA FERNANDA” interpretado por RAFAEL CAMPOS, con la orquesta de Conciertos de Madrid, dirigida por el compositor FEDERICO MORENO TORROBA.

6. LA HABANERA TÚ.- En 1890, el compositor cubano EDUARDO SANCHEZ DE FUENTES, a sus 16 años, compone la Habanera "TU", que fue el primer tema que Cuba exportó a todo el mundo, siguiendo los pasos de la anterior Habanera del alavés IRADIER que había sido estrenada en La Habana 35 años antes. EDUARDO SANCHEZ DE FUENTES, era hijo de una familia de artistas; su padre, EUGENIO, era actor dramático y poeta; su madre era la pianista y cantante JOSEFINA PELAEZ. El escritor ALEJO CARPENTIER la llamaría “pieza antológica” y la declara “Habanera por antonomasia”, convirtiéndose en uno de los cantos tradicionales de Cuba. CRISTOBAL DIAZ AYALA la llama “la primera pieza de importancia de exportación de la música cubana por el mundo.” El hermano del autor, FERNANDO, escribió la letra. Además de esta hermosa pieza musical compendió un Álbum con más de quince habaneras entre las que destacan: “Mírame así”, “Íntima”, “Los Aguinaldos”, “Cuba” y otras bellas composiciones.

Se relata que eran los años de la habanera "Tú", la cual se cantaba a ambos lados de las trincheras cubana y española; ambos pueblos que, en realidad y pese a las diferentes etnias, constituían uno sólo, estaban unidos estrechamente por unas tradiciones y una cultura comunes, y tras la guerra protagonizaron con este reencuentro uno de los episodios humanos más emotivos que se conocen y que representó -y así sigue siendo en la isla- una de las melodías de más marcado carácter nacionalista cubano, no en vano entre los años 1895 y 1899 fue cantada, siempre con emoción, por los soldados de ambos bandos, expresando en su majestuoso ritmo y hermosos versos toda la esencia de aquella hermosa isla inmersa en la tragedia de una guerra. – Escucharemos a continuación la versión interpretada por el tenor MANOLO ALVAREZ MERA.

7. OTROS COMPOSITORES CUBANOS.- La habanera es el producto que surge de la transculturación de elementos musicales y orales. GONZALO ROIG, ERNESTO LECUONA, MIGUEL MATAMOROS, MARIA TERESA VERA, entre otros, compusieron algunos temas denominados en Cuba como Habaneras. A continuación escucharemos las versiones en ritmo de HABANERA de QUIEREME MUCHO orquesta dirigida por su compositor GONZALO ROIG; HABANERA de ERNESTO LECUONA; MARIPOSITA DE PRIMAVERA de MIGUEL MATAMOROS y 20 AÑOS de MARIA TERESA VERA.

8. EXPANSION DE LA HABANERA.- La HABANERA es la constante inspiradora de variaciones musicales tan gratas a nuestros sentidos, como el bolero y el tango…... MARÍA TERESA LINARES dice en su trabajo sobre el “TRAZADO HISTORICO DE LA HABANERA”: “La estrecha relación migratoria que se produjo entre las capitales latinoamericanas trajo como consecuencia que muchos géneros cantables y bailables tuvieran elementos comunes, más si partimos del presupuesto de que en todas estas capitales se recibían las mismas influencias europeas por vías y portadores similares, el regreso de canciones y danzas americanas hacia la metrópoli española iba enriquecido con caracteres que las alejaban de su hispánico origen para identificarse con nombres locales americanos. Los musicólogos españoles que han estudiado este proceso le han llamado cantes de ida y vuelta, basándose en los cambios de naturaleza varia que sufren los géneros que han viajado a distintos países y han regresado con características nacionales, algunos con diferencias notables.”

Es fácil encontrar también la adaptación de bambucos colombianos como LUCERO DE MIS NOCHES, de Francisco Suárez Garavito, y GUARDA ESTA FLOR, la canción más famosa del autor mexicano Melesio Morales. Esta canción fue cantada en Cuba con su estilo original durante el siglo XIX y aparece en cancioneros como “La Mexicana”.

La HABANERA es por antonomasia romántica, connotando con ello la nostalgia, el recuerdo, o como afortunadamente denominan, con más profundidad este sentimiento, los brasileros: “saudade”....

Escucharemos a continuación algunos compases de habaneras de las siguientes latitudes: ARGENTINA, VENEZUELA, ITALIA, ECUADOR, y COLOMBIA.
MEXICO: La emigración de cubanos durante las guerras de independencia, llevó elementos de la canción HABANERA a Ciudad México, Veracruz y Mérida, por lo que allí es conocida “Te vas y a la mar te alejas”, que, según el maestro RUBEN F. CAMPOS (El folklore en las ciudades, México, 1930, p. 193), fue llevada por los bufos cubanos cuando tuvieron que emigrar en 1869 luego de los sucesos del Teatro Villanueva. Por tradición oral, se supo que también fue muy popular durante la Guerra de los Diez Años (1868-1878). Otra conocida en México, y también en Venezuela, es “Me gustan tus ojos negros”, mencionada por CAMPOS y por RAMON Y RIVERA.

HABANERAS EN EL SIGLO XX Maria Teresa Linares, Enero 2003 “Los musicólogos españoles le han llamado "cantes de ida y vuelta" al hecho de regresar a su país natal géneros nacionales que fueron estructurados con elementos de estilo de la música española que vino con los colonizadores. Hay estudiosos hispanos que organizan festivales en varias ciudades: Torrevieja, en Alicante; Campos de Mayorga, en Valladolid; Palafrugell, en Girona, además de haber numerosos grupos musicales en el país vasco, en Asturias, Galicia… Estos grupos tienen un amplio repertorio de habaneras tradicionales y de otras, creadas por autores contemporáneos. A continuación escucharemos algunas versiones de estos grupos corales y musicales.
En España se han publicado valiosos volúmenes con partituras y textos de las habaneras conocidas.

En Cuba, sólo se divulgaron y alcanzaron gran fama las habaneras VEINTE AÑOS, de MARIA TERESA VERA, y MARIPOSITA DE PRIMAVERA DE MIGUEL MATAMOROS, que escucharemos seguidamente. Otras, como LA ROSA ROJA de OSCAR HERNANDEZ, pronto se les cambió el ritmo al ser interpretadas como boleros por casi todos los trovadores.

En el Movimiento de la NUEVA TROVA CUBANA se conoce una bella composición de SILVIO RODRIGUEZ titulada “EN EL CLARO DE LA LUNA”, que resulta una HABANERA contemporánea con los valores de la tradición más definidos.
En la actualidad, este estilo ha pasado al género lírico y se interpreta como una canción de concierto por voces cultivadas.

LA HABANERA EN ESPAÑA.- Las HABANERAS -dijimos anteriormente-, estaban presentes en aquellos largos viajes donde los marineros recogían sus sentires y nostalgias en estas melodías cadenciosas, fáciles de retener y entonar que lograban mantener vivos los recuerdos y añoranzas de viajeros y tripulaciones. En España se tiene a la HABANERA como una canción marinera que los emigrantes llevaron a través de las colonias del Caribe, acompañada por guitarra, acordeón y tambora.
En la actualidad, en España es un género vigente, celebrándose varios festivales y concursos anuales donde las HABANERAS son protagonistas, al seguir la pauta marcada por IRADIER en "LA PALOMA".
9. LA HABANERA Y EL BOLERO.- Según la musicóloga MARÍA TERESA LINARES, …. en Cuba la HABANERA tuvo su desarrollo y expansión en el siglo XIX. La relación de la música con la palabra del texto motivó la combinación frecuente de cinco notas en un compás de la melodía. Su acompañamiento guitarrístico enfatizaba el ritmo de tango que la distinguía; sin embargo, las formas de tañer estos acompañamientos -con desplazamientos rítmicos al realizar los rayados o acordes rasgueados - fueron cambiando el bajo tradicional por el cinquillo cubano que comenzó a identificar el bolero. Se han encontrado partituras en las que se evidencian estos cambios, que van denominándose boleros. Estos cambios ocurrieron con los llamados boleros de Manzanillo, de Camagüey y de Santiago de Cuba. Algunos de estos boleros se incluyeron en piezas teatrales de autores cubanos. El bolero tomó más fuerza en la voz de trovadores que cantaban a dos voces y dos guitarras, muchos de ellos autores de sus canciones. Y así fue sustituyéndose la habanera popular por este nuevo estilo de la canción cubana”.

Continuando con lo expresado por MARÍA TERESA LINARES en el TRAZADO HISTORICO DE LA HABANERA: “En el espacio de tiempo en el que la habanera se integra como producto nacional y se desarrolla, hay una serie de factores que posibilitan su expansión por otros territorios que, aunque también están en un proceso de transculturación creando nuevos productos culturales con elementos antecedentes similares han surgido géneros de canción diferentes. Esto mismo ocurría en Cuba, donde se definía como canción cubana aquella de mayor lirismo en sus textos, elaboradas sobre una métrica de tres o cuatro tiempos, con versos endecasílabos de un ardiente romanticismo, textos ingenuos, candorosos, dolientes, con melodías llenas de adornos, de cercana influencia europea. Dentro de estos estilos de canción se conoció el que ya a finales del siglo se le llamó BOLERO -que nada tenía que ver con el bolero español, danza bailada en tres por cuatro-. El BOLERO, con textos más sencillos, ocuparía poco a poco el lugar de la canción patriótica que habían tenido algunas habaneras, y se incluyó en casi todas las zarzuelas cubanas de fin de siglo.”

10. LA HABANERA Y EL TANGO.- La segunda vertiente del binario colonial que confluyó en el nacimiento del tango es la milonga. La palabra es de origen africano y significa lío, problema, batahola, enredo. Por extensión, servía para designar a las casas de baile de los barrios periféricos y a las mujeres que trabajaban en ellos. Coexistió con la habanera, pero reinó en ambientes sociales muy humildes. Por eso, incluso se la ha llamado la habanera de los pobres.
Sin embargo, aunque sea hermana de la habanera, la milonga tiene una mayor relación con la música afroamericana. Según Horacio Ferrer, "bien podemos concebir su origen como la contradanza europea en su versión ciudadana rioplatense, y siguiendo la idea de Grenet, describirla como una melodía criolla rioplatense fundida al poderoso aliento de los tambores candomberos", de cuyos ritmos "es hija dilecta".

La milonga se estructura en compás binario de 2/4, siguiendo un diseño musical característico del cancionero colonial. Tuvo su denominación al ser incluida en los repertorios de los establecimientos de baile o "milongas", nombre que se comenzó a dar a dicho género musical alrededor del ano 1870.

El investigador Carlos Vega sostiene, en su libro Danzas y canciones Argentinas, que la milonga es una "expresión local de viejo arraigo, aunque antes se la llamara de otro modo. Ha adoptado coreografía porteña y es intensamente cultivada por el bajo pueblo (...) Subió a la escena muchas veces. Ya la vimos en la revista De paseo por Buenos Aires (1889), después en la revista Exposición Argentina (1891), más tarde en el cuadro de costumbres campesinas Ley Suprema (1897) y en la zarzuela el Deber(l898). La milonga no perdió la vida hacia 1900; perdió el nombre. Alentará después de muchos años en la entrada del tango argentino".

Horacio Ferrer menciona que entre las
milongas que se conocían en las dos márgenes del Río de la Plata a fines del siglo XlX destaca La Estrella, de Antonio Domingo Podestá, interpretada en las obras criollas que él y sus hermanos representaban en los circos.

Hugo García Robles, citado por Horacio Ferrer, afirma por su parte en El folklore musical de Argentina y Uruguay, que "hacia mediados del siglo pasado está gestándose ya la Milonga en el Uruguay y en torno a 1870 está ya presente. A fines del siglo XlX llenaba tres funciones: 1) acompañaba el incipiente baile de pareja tomada independiente, subclase de abrazada que conduciría a una verdadera revolución coreográfica que compartiría con el tango; 2) es payada de contrapunto, después de haber desplazado en esta misión a la cifra, y 3) es canción criolla que se canta con diferentes modales de estrofa (cuartetas, sextinas, octavillas o décimas) "

La milonga tuvo una clara influencia en el surgimiento del tango, pero paralelamente evolucionó y también se mantuvo como género independiente. Incluso hay una especie de híbrido que ha sobrevivido con variada suerte -a tal punto que algunos estudiosos lo consideran extinguido- denominado tango milonga y que ha sido usado cuando los autores quisieron dar al tango un ritmo fuerte y sostenido.

EL TANGO AFROCUBANO

Isabel la Católica autorizó la trata de negros en 1502 y con ello se inicia un proceso de asimilación cultural que desemboca siglos después, generando la especie musical más representativa de Argentina. Con los esclavos de color, vino a las Indias un ritmo llamado Tango en el Siglo XIV. Los mandingas del Sudán acuñaron el vocablo "tamtamngo", "tambor y danza o ritmo". En el Siglo XVIII los negros de Haití imprimieron una vivacidad rítmica a la Contradanza -de moda- diferente al modelo original, con trepidación singular. En 1793 la contradanza tangueada fue traída a Cuba por los negros franceses y diferenciada por los cubanos como "tango" al igual que las danzas callejeras de los esclavos negros.

EL TANGO ANDALUZ
Al tango primitivo se le ubica en Cádiz a fines del Siglo XVIII como habiendo venido de Cuba y traído por los comerciantes de América. En 1810 los franceses invaden Cádiz. En 1811 bombardean la ciudad con granadas de cañón que no explotan. Los lugareños sacan las barritas de plomo de las bombas y las mujeres empiezan a usarlas para sujetar sus peinados de “tirabuzón” de ensortijados caireles y nace una copla con música de tanguillo que dice: “Con las bombas que tiran/ los fanfarrones/ se hacen las gaditanas/ tirabuzones”.

EL TANGO CRIOLLO
En 1854 la zarzuela hispana fue introducida en Buenos Aires y Santiago Ramos, cantautor, guitarrista y actor, cantó un tango de temática negra en la adaptación del drama La Cabaña del Tío Tom en julio de 1856 en el Teatro Argentino. El mismo Ramos compuso el tango con letra de carácter criollo titulado “ Tomá mate, che” “Tomá mate, tomá mate, che/ que en el Río de la Plata/ no se estila el chocolate” y lo interpretó en El Gaucho de Buenos Aires en el Teatro Victoria el 22 de octubre de ese año. El tango criollo sonaba por aquellos días muy andaluz. En 1865 se compone “Una negla y un neglito” para un grupo de jóvenes aristócratas que en carnaval aparecían con los rostros tiznados. La repetición obsesiva de algunas notas sugiere una pieza africanizada pero que presenta rasgos de Andalucía. Como género de moda el tango fue llevado a los burdeles donde también se bailaba. La proliferación de estos sitios se debió a la gran afluencia masculina de inmigrantes que venían a “hacer la América”. El tango se había convertido en música culta antes de que acabara el Siglo XIX pero el ambiente al que fue confinado provocó el rechazo de las clases alta y media, por considerar pecaminosas las melodías por las procaces coplas cuyas letras fueron adaptadas a las preocupaciones del lenocinio (¡Qué polvo con tanto viento! "Sacudime la persiana" "Dejála morir adentro").

LA MILONGA
Cuando la milonga se tornó bailable, los músicos al ya no estar sujetos a la letra, la estilizaban continuando un curso que devino en tango, como las montevideanas, “Pejerrey con Papas” y “La Estrella”. Sus antecedentes: en el Siglo XVI la Zarabanda, en el XVIII la Tirana que en Cuba se convirtió en Guajira, regresó a España, se aflamencó y convertida en Habanera arribó a Buenos Aires hacia 1830. Hacia 1870 cantada por payadores (payar, improvisación rimada de los gauchos) que las entonaban como coplas patrioteras o de esgrima verbal entre ellos. La milonga primitiva era campera, la nueva en 2x4 es más sandunguera, más movida que la de cantar en verso con aire de habanera. La primitiva tenía a la guitarra como su instrumento y la segunda al organillo y al bandoneón. En 1883 el Tango No 1 de Jorge Machado delata la influencia de la Milonga. Aunque hay quien afirma que es un género distinto para la gran mayoría La Milonga es el elemento más definido y contributorio del Tango Argentino. En 1890 “El Llorón” nació milonga y luego convertido a tango, hacia 1905 Francisco Canaro ya lo interpretaba y declaró alguna vez “El primer tango que aprendí a tocar de memoria fue El Llorón de autor anónimo. El Llorón fue partido y sus diferentes partes fueron usadas en diferentes tangos de Juan Maglio, Radrizzani, Arolas & Firpo, Mendizábal, Gobbi, Villoldo, Larralde, Latasa, etc.
La Milonga lenta y campera con guitarra o pícara, rápida y arrabalera con bandoneón y viola es vital, evoca marcialidad, gallardía en los hombres que la bailan, "al piso", con movimientos de cadera a diferencia del Tango en que mas bien usan el quiebre de cintura pero manteniendo el centro de gravedad al mismo nivel. ¡Bailar Milonga y sonreír abate el miedo, tira lejos la inquietud y, por supuesto, vence la melancolía!

LA HABANERA Y EL CANDOMBE

La Habanera llegó a Buenos Aires poco antes que el Tango Andaluz. Su auge fue hacia 1849. Los entendidos en música afirman que esta especie no generó el Tango Criollo, aunque algunos autores adjudican la paternidad del Tango a la Habanera y al Candombe. Paradójicamente se trata de autores sin conocimientos musicales. Desde luego que hubo habaneras convertidas a tango, pero los ejemplos son escasísimos, ante la gran cantidad de tangos andaluces acriollados. Un ejemplo de habanera convertida a tango es “Dame Más” de autor anónimo el que después de varios cambios se convirtió en “Cara Sucia” apropiado en 1916 por Francisco Canaro. La Habanera no participó en la gestación del tango criollo aunque éste la absorbió posteriormente. En cuanto al Candombe, se trata de un género ajeno al tango, es primitivo. Sus melodías son fragmentarias; algunas compuestas sobre un único tono acompañante. Hay milongas-candombe pero este género híbrido fue creado por Sebastián Piana en 1940, cuya estructura que incluye percusiones, evidentemente milongueras pero el auténtico Candombe es otra cosa.

Porque, precisamente, la milonga se caracteriza por sus compases machacones y enérgicos. La sola mención de su nombre recuerda la potencia de ese ritmo que, no obstante, para muchos autores tiene como carácter específico lo cantable. En apoyo de esta posición se recuerda que, en sus primeras épocas, la milonga era confundida con la cifra, o se la denominaba de este modo, y se decía de quienes la interpretaban que cantaban por cifra, haciendo referencia a la división de las estrofas. Y esto es así, porque, en cierta forma, como canto, la milonga cumple en la música de la ciudad el papel de la cifra en el contrapunto de los payadores.

El primer intérprete de tango-canción que grabó canciones colombianas fue Carlos Gardel, en 19192. Se trató, en su mayoría, de canciones que durante su gira por Chile, en 1914, llevó la Lira Antioqueña3, las cuales aprendió el Rey del Tango durante su viaje a esas tierras en 19174. Y los primeros tangos que escucharon y vieron bailar los colombianos fueron aquellos que, en las dos primeras décadas de este siglo, les mostraron las compañías de teatro español. Esos tangos eran sólo música, puesto que el tango-canción nacería, con Carlos Gardel, apenas en 1917.

Debido al buen recibimiento que tuvo entre nosotros el tango, en el año 1918 en sus programas en los clubes sociales bogotanos, la Orquesta Filarmónica dirigida por Federico Corrales interpretaba tangos. Algunos de los más destacados eran de la autoría del Maestro Emilio Murillo: Tango bogotano y La sabanerita.

Por su parte, el Cuarteto Lira Colombiana o Cuarteto de Folkloristas Colombianos debutó en Buenos Aires, en el Teatro Empire, el 24 de septiembre de 1923. Anteriormente había actuado en un festival de tipo benéfico y en él hicieron conocer en la capital argentina los números que habrían de servirles de bandera: La Cabaña, Quereme chinita y Mis flores negras. Este cuarteto estaba integrado por Alejandro Wills, Alberto Escobar, Salomón Martínez y Antonio Ortiz. Para el momento de la actuación en Buenos Aires del Cuarteto de Folkloristas Colombianos ya Gardel había grabado cinco de las seis canciones colombianas que incluyó en su repertorio.

BIBLIOGRAFIA:
(1) ROSAS, GINES: "Habanera, canto de Cuba, nostalgia de Totana". 261 págs. Ayuntamiento de Totana, 2000.
(2) MORENO FRAGINALS, Manuel: "Cuba/España, España/Cuba. Una historia común". Grijalbo-Mondadori. Barcelona, 1995.
(3) HELIO OROVIO Diccionario de la Música Cubana.
(4) ISABEL ARETZ, relatora de AMÉRICA LATINA EN SU MUSICA. Siglo XXI Editores S.A., primera edición, 1977.


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