Por Orlando Montenegro Rolón
Santiago de Calí
“El mentiroso siempre es pródigo
en juramentos”.
Pierre Corneille (1606-1684) Poeta y
dramaturgo francés.
Es
cierto: “Nunca se miente tanto como antes
de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”. Otto von Bismark (1815-1898) Político
alemán.
Este
pensamiento de hace más de un siglo, hoy más que nunca cobra vigencia y de
manera retroactiva aunque parezca inverosímil y no estoy maquiavélicamente
ajustando el espejo retrovisor para revolcar los anales. No, es simple causa-
efecto del método científico, en un ejercicio del pensar que me permite inferir
con argumentos probados las falacias con las que ganó el No en el Plebiscito del 2 de Octubre de 2016. Posiblemente, en el argot popular sea “sacar los cueros al sol”; pero no
podemos callar ni permanecer estáticos mientras campea la mentira y el engaño
hacia el futuro. Pongámoslo al descubierto, esta vez, a la luz de los resultados de los Comicios del
pasado domingo 11 de marzo de 2018.
De
esa cita de nuestra Democracia con la debida abstención, las urnas sentenciaron
que contrario al engañoso argumento del Centro Democrático: 1- La guerrilla de
las FARC, hoy partido político legal en el orden constitucional, “ni se tomó el poder y está muy lejos
que eso ocurra” su votación fue tan
baja que ni alcanzó el umbral. 2- La otra desproporción que vociferaron los
líderes del Centro Democrático y sus alianzas “Colombia no va camino a emular ideológicamente a tener un estilo
de gobierno como el de la hermana República Bolivariana de Venezuela” por citar sólo estos 2 paradigmas con
que se engrupió y “metió miedo” a los incautos colombianos.
Los falaces argumentos con
los que ganó el NO en el Plebiscito de 2016, fueron puestos en evidencia por
los medios y la revista Semana el 03 de octubre de 2016, bajo el título: “Por
qué ganó el NO” el escrito se ilustró con foto al Senador Uribe y
su bancada enarbolando el tricolor nacional con rostros de felicidad por el “deber cumplido”.
A
renglones seguidos, subtituló:
“Aunque la firma de la paz parecía
fácil de vender, una campaña del No basada en el temor, sumada a la débil
movilización política del Sí llevaron a los colombianos a votar en contra de
refrendar los acuerdos con las Farc”.
Después a
renglones seguidos:
“Con el triunfo del No en el plebiscito
quedó en evidencia que en la elección pesaron más las emociones que los
argumentos. Mientras el gobierno nacional y los promotores del Sí se
concentraron en defender con cifras, estadísticas y proyecciones económicas las
ventajas de la refrendación de los acuerdos con las Farc, la campaña del No
prefirió moverse en las profundidades de la psicología colectiva.
Así, mientras el equipo de negociación
del gobierno dedicó las últimas semanas a asistir a cientos de foros por la paz
convocados por universidades, gremios y organizaciones de la sociedad civil,
los defensores del No, en cabeza del uribismo, se dedicaron a convencer a los
indecisos de que los acuerdos de paz estaban en contravía de los valores
considerados esenciales para los colombianos.
Un ejemplo de ello sucedió en Cartagena
el 26 de septiembre: horas antes de que el presidente Santos y Timochenko
protagonizaran el acto de la firma de la paz, Álvaro Uribe lideró una marcha en
otro sector de esa ciudad en compañía del ex procurador Alejandro Ordóñez y del
pastor evangélico Miguel Arrázola, uno de los más importantes de la costa. En
esa movilización contra los acuerdos se centró en señalar que –además de
promover el castro-chavismo– el enfoque de género incluido en los mismos
vulneraba la institución de la familia.
Desde agosto, Uribe, el ex procurador y
la bancada del Centro Democrático habían comenzado a apalancarse políticamente
en las Iglesias evangélicas y otros sectores conservadores para defender el No.
Con una exitosa estrategia comunicacional lograron unificar el rechazo a las
cartillas de educación sexual del ministerio del ramo con su rechazo al
gobierno de Santos y su oposición a los acuerdos de paz. “Abanderados de la familia”
y “No a los acuerdos”, decían los dos carteles más
llamativos en la manifestación frente al ministerio (Sic)”.
No voy a oficiar de “abogado del diablo” en
defensa de los cerca de 8 años del gobierno Santos y mucho menos intentar tapar
con la yema de los dedos los más de 50 años de guerra de las FARC que causaron
dolor, sufrimiento y desplazamiento de los campesinos. Simplemente blindando que prima el interés general sobre
el particular. Entonces, en la votación del Plebiscito de 2016 y en las
elecciones de marzo de 2018 para conformar el Congreso y dirimir 2 consultas
partidistas: Una vez más la abstención y
los colombianos que sufragaron olvidaron:
Los Falsos Positivos
La Yidis Política
Agro Ingreso Seguro
Las Chuzadas del DAS
Origen y crecimiento del Paramilitarismo
y los congresistas juzgados y purgando penas. Otros prófugos de la justicia.
Los escándalos del Palacio de Nariño por
el ingreso de paramilitares por el sótano.
Los daños de la “Locomotora Minera”.
Hoy, evidenciados con la reciente Sentencia de la Honorable Corte
Constitucional en contra de Cerro Matoso.
La mayor crisis de la salud a causa de
la Ley 100 y el rol del FOSYGA
Últimamente, los audios en que el
Senador Uribe se refiere en términos hirientes y oprobiosos a la honorable
Corte Suprema de Justicia.
Los daños a la economía de los tratados
de Libre Comercio, entre ellos el TLC con USA.
Los actos de Corrupción que incluyen el
inicio del Proceso Odebrecht.
Al margen la firma brasilera licita en
Colombia desde 1992 y desde la adjudicación de la Ruta del Sol II, se investiga
el soborno de 65.5 millones de dólares que presuntamente recibió el ex
viceministro de Transporte Gabriel García Morales nombrado en 2007 en el
gobierno del hoy Senador Uribe. Condenado.
En puntuales declaraciones, el Senador
Juan Manuel Galán a raíz de un “trino” del Senador Uribe, se refirió a los
anteriores puntos y cuestionó la moral del Ex presidente frente a la invitación
a una marcha en contra de la corrupción. Cerró su mensaje en video con la
frase: “Senador Uribe no sea cínico”.
Sería nefasto volver a 8 años atrás con
sus perversas prácticas. El pueblo colombiano está obligado a diferenciar con
suprema claridad la trampa y la mentira de las Campañas Electoreras en las que
sin ética ni moral alguna ¡TODO VALE!.. No. No todo vale.
Aún, admitiendo que las comparaciones
son odiosas. No es factible poner en balanza los 8 años de gobierno del Senador
Uribe, plagados de escándalos, corrupción y prófugos; frente al cuestionado
gobierno de Santos, menos malo, sí. Y, al que hay que reconocerle silenciar
8000 fusiles, destruir caletas de explosivos y municiones de las FARC con el
inicio e implementación del Proceso de Paz que no es exclusividad sólo a Santos
y a los alzados en armas. La Paz es un derecho de todos los colombianos en
preservación a la Vida que es sagrada. Hoy, poblaciones del Cauca, Nariño,
Amazonas y otros departamentos que vivieron en el día a día los horrores de la
guerra y no por la televisión, como en las grandes capitales, viven una
relativa paz y menos zozobra. No existen Procesos de Paz perfectos.
Hay que salirle al paso a la Demagogia
Politiquera que se difunde en los medios con la moral de las plañideras;
ofreciendo un futuro con mayor empleo; cuando sólo en estos últimos meses, con
las cifras cuestionadas del DANE, el desempleo se fijó en un digito. Igual
ocurrió con la inversión extranjera que en último lustro superó la década
pasada, por esa vía se redujo la pobreza extrema, la tasa de homicidios y la
inversión extrajera a corte de 2015 fue un 59% superior en el gobierno de
Santos.
La
revista Semana, el 3 de mayo de 2016, “Las
cifras con las que Santos controvierte a la oposición. A pesar del enrarecido
clima político, las cifras que presenta el gobierno no son malas”.
Desglosando:
“Para el gobierno son varios los
indicativos que demuestran que, a pesar de los ataques de los contradictores,
la radiografía del país es diferente. Y lógicamente el comparativo no puede ser
otro que con los índices del anterior gobierno, el del ex presidente Álvaro
Uribe, de que Santos hizo parte como ministro de Defensa, pero con el que tiene
nula relación después de que su antecesor decidió montarle una férrea
oposición.
Son
frecuentes las afirmaciones de dirigentes del Centro Democrático en las que
advierten que el país estaba mejor con Uribe en el timonel. Para el gobierno
Santos tal afirmación no corresponde a la realidad.
El
primer indicativo del gobierno es el del empleo. Según las estadísticas, en el
2009 la tasa de desocupación era del 12%, mientras que en el 2015 descendió a 8,9%.
Uno
de los retos que se ha trazado Santos es el de la reducción de las
desigualdades. Las cifras advierten que en el 2009 un 40,3% estaba en la
pobreza mientras que 27,8% son pobres. En cuanto a la población en pobreza
extrema, los indicadores señalan que en el 2009 un 14,4% estaba en esta
precaria situación mientras que en el 2015 7,9% permanecen en la pobreza
extrema.
En
seguridad los indicadores señalan que la tasa de homicidios en el 2009 fue
17.717, mientras que en el 2015 fue 12.193, es decir 36% menos.
Con
respecto al conflicto armado, el gobierno dice que en el 2009 las FARC estaban
en pie de guerra, con Alfonso Cano y el Mono Jojoy a la cabeza, y con intentos
de diálogos frustrados. Pero que la situación actual es una guerrilla a punto
de firmar acuerdo de paz, sin Cano ni Jojoy.
La
inversión extranjera, uno de los caballitos de oposición del uribismo, fue en
el 2009 por US$ 7.201 millones, para el 2015 fue de US$ 11.427 millones, 59%
más. El crecimiento de la economía fue de 0,4% en el 2009 mientras que en 2015
fue del 3%.
En
Educación el gobierno dice que estamos mejor que hace seis años, pues en el
2009 el 70% de niños en colegios oficiales no pagaban matrícula, mientras que
en 2015 el 100% no pagan.
La
política de vivienda ha sido otra de las grandes prioridades del gobierno, y
según las cifras, una de las más exitosas. El área nueva construida en el 2009
fue de 10’176.904 metros cuadrados, mientras que en el 2015 se construyó
20’006.885 metros cuadrados
Y
en política exterior, el principal indicador lo constituyen en los países que
han exonerado a los colombianos de visado para entrar a sus países. Según el
gobierno en el 2009 solo 23 países no exigían visa, pero en el 2015 la cifra
era de 68.
En
días en que el ambiente político anda tan caldeado, el gobierno prefiere
recurrir a las cifras para controvertir a sus críticos. Como dicen los
directores técnicos de fútbol, los resultados son los resultados, y las
matemáticas no mienten”.
http://www.semana.com/nacion/articulo/las-cifras-con-las-que-santos-controvierte-a-la-oposicion/464096
Por último, hace unos meses me referí al
magro y casi que inducidor papel de las encuestas; las votaciones han
demostrado “su amaño” sin control alguno por parte del
Estado. Adicional, el “juego del rating” de los medios por la chiva y la
exclusividad. Algunos politizados y miopes son responsables por hacerse eco de
las mentiras para inducir a votar al ciudadano por determinada candidatura no
sólo de su preferencia sino pensando en los réditos.
Y si la lógica “no le tira piedras a la razón”; quedó más que demostrado que la
“práctica” de inscripción de candidatos por firmas “es pegar un anuncio con babas”,
eso le ocurrió a Ex procurador Ordoñez y a otros más que su votación quedó
distante al volumen de firmas con que avalaron su inscripción en la
Registraduría.
Tampoco es muy probable ni cierto que
los más de 4 millones que sufragaron por el Dr. Duque, apadrinado por el
Senador Uribe, sean todos adeptos del Centro Democrático. Basta ver la
proporción con la que el Ex Presidente Uribe fue reelecto al Senado con menos
de 900 mil votos.
Mi reflexión final, siendo laxos y sin ceñirme
a las cifras, las Consultas del Centro Democrático y la Naranja no sumaron ni
los 9 millones de votos; a cambio el Registrador Galindo, aseguró que se
imprimieron 15 millones de tarjetones por consulta, dando un total de 30
millones ambas ¿Qué rumbo tomaron los restantes tarjetones que faltaron en
algunas mesas de votación?
Dr. Néstor Humberto Martínez, Dr. Fernando
Carrillo y Dr. Edgardo José Maya Villazón, cabezas visibles y
responsables de las IAS de control, ¡que no se quede en saco roto y meras
denuncias!
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NOTA: El presente articulo solo compromete a su autor.