Por Orlando Montenegro Rolón
Santiago de Calí
Con la inocultable crisis de los llamados Transportes Masivos que algunos han calificado de burdas copias de modelos importados, perversamente implantados y muy mal administrados; queda evidenciado que las administraciones de las principales ciudades de Colombia van en “contra vía” del concepto universal integral del Transporte Multimodal.
Adicional, con una trompicada navegabilidad por nuestra artería fluvial principal el gran río de La Magdalena -muy en boga- cada vez que se acentúan los fenómenos de La Niña o El Niño por exceso de lluvia o escasez. Situación, no sólo está asociada al “modelo terco” de seguir embalsando el recurso hídrico para el rentable negocio de generar energía, la deforestación y el “depredador” de la minería ilegal, por citar algunos anomalías que terminan afectando el suministro de agua potable, la agricultura y su cadena de distribución: Conjugan un complejo panorama general.